🧿 Geodas como señuelos energéticos: una práctica de protección vibracional

Entre todas las herramientas que podemos usar para la protección energética, las geodas ofrecen una posibilidad única: convertirse en señuelos vibracionales. Esta técnica es una propuesta personal que he desarrollado a lo largo del tiempo, combinando intuición, experiencia con cristales y observación energética.

La idea es sencilla, pero poderosa: utilizar la estructura receptiva y contenedora de la geoda para desviar agresiones espirituales, energías nocivas o influencias negativas hacia un foco simbólico. En lugar de protegerse desde el enfrentamiento, se protege desde el desvío.

🌀 ¿Qué es un señuelo energético?

Un señuelo, en este contexto, es un objeto ritual cargado para atraer voluntariamente una energía que no queremos que nos alcance. Funciona como un imán o trampa vibracional, atrayendo interferencias que, de otro modo, impactarían directamente en la persona o el espacio.

No es magia defensiva agresiva: es una forma inteligente y simbólica de engañar a la energía invasora.

💎 ¿Por qué usar una geoda?

• Porque su interior hueco y cristalizado actúa como un contenedor natural de energía.

• Porque permanece estable y activa durante largos periodos.

• Porque su aspecto discreto no delata su función ritual.

• Porque vibra con una energía de transmutación y silencio, ideal para absorber sin reflejar.

🧰 Cómo preparar una geoda como señuelo

⚠️ Esta técnica no proviene de ninguna tradición conocida, sino de la práctica personal. Usa tu criterio y trabaja siempre con respeto, propósito y ética.

Materiales:

• Una geoda abierta (de amatista, cuarzo o celestina).

• Un saquito de tela pequeño.

• Elementos personales de la persona a proteger: cabello, papel con nombre y fecha de nacimiento, firma, fragmento de oración o intención personal.

• Hierbas secas de protección (romero, laurel, artemisa).

Pasos:

1. Limpia la geoda con el método que prefieras.

2. Prepara el saquito con los elementos personales e intenciona su propósito: desviar cualquier energía que no sea luz.

3. Coloca el saquito dentro de la geoda.

4. Pronuncia (o escribe) una frase como:

“Este espacio es mi eco.
Que lo que no me corresponde, se quede aquí.
Yo soy mi verdad, mi paz, mi centro.”

5. Guarda la geoda en un lugar discreto, cerca del campo energético de quien se desea proteger.

🧼 Revisión y renovación

• Cada mes (idealmente en luna menguante), abre la geoda y revisa el contenido.

• Si el saquito pesa, huele, o sientes “algo raro” al abrirla: es señal de carga.

• Quema o entierra el contenido, limpia la geoda y, si deseas, repite el proceso.

💭 Una práctica viva

Esta técnica no pertenece a ningún sistema tradicional. Nació de la escucha, la experiencia y la conexión con el lenguaje simbólico de los minerales. Si resuena contigo, si sientes que tiene sentido, pruébala. Ajústala a tu estilo. Hazla tuya.

Porque la protección no siempre tiene que ser un muro: a veces, puede ser un espejo, una trampa de luz, un espacio vacío que absorbe lo que ya no tiene que tocarte.

Eva Pau